Cariño ¿vistes al niño?
Si, ya le vi.
Digo que si le vistes.
Que si!!
Ya le visto yo!!
Sí ya le has visto para que preguntas.
Camarero, ¿cómo se llama?
César, señor.
Bien, póngame una ensalada César.
¿Cómo la quiere?
César.
Dígame, señor.
Ponme unos calamares
Sufro de déficit de atención.
¡Que es eso!
¡El que!
¡Lo que tienes!
¡¡Que tengo!! ¡¡¡Quitamelo!! ¡¡¡QUITAMELO!!!
No piense que voy por su dinero, estoy enamorado de su hija, quiero casarme con ella
¿Pero cúal de las tres?
Ah, cualquiera, cualquiera.
Te concedo un deseo.
La paz en el mundo.
Eso es imposible.
Pues no volver a oír el Despacito.
Venga, pues paz para todos.
¿Ideas para motivar a los empleados?
Pagarles más.
Demasiado fácil: monten un evento de coaching cuyo coste sea igual a pagarles más.
Tengo más de quinientos amigos en las redes sociales.
Pues entonces tienes tantos como yo.
¿Tú también tienes quinientos?
No, ninguno.
Papá, ¿por qué la hermana se llama Flor de Mayo?
Porque nos pareció preciosa al nacer.
Gracias, papá.
De nada, Frigorífico por Detrás.
Bueno mamá, todo listo, me voy.
Anda, dame un beso. Ten cuidado, y no te olvides de escribir.
Eso espero, es un conocimiento básico.
¿Por qué tienes ese afán de protagonismo?
¿Yo? ¡OID TODOS LO QUE ME DICE! ¡QUE TENGO AFÁN DE PROTAGONISMO! ¡ACERCAOS, ACERCAOS!
Vamos a invertir 50 millones para luchar contra la corrupción.
Entonces se necesitarán 150 millones.
Que sean 160.
Hecho.